Chubut: una provincia donde "para todos" no es sólo un slogan

La triste postal de segregación, marginalidad que produce la pobreza en las diferentes regiones de nuestro país son una constante y tienen que ver más con malas gestiones que con las posibilidades de los Estados provinciales. Es el resultado de causas estructurales pero también de la falta de compromiso con los sectores más vulnerables y de la no comprensión de qué es realmente la integración.

No es explicable, sino, que provincias “alineadas” al gobierno nacional, cómo el caso de Chaco o Salta, tengan altos índices de marginalidad de sus niños, frente a la realidad de los alumnos de comunidades rurales de Chubut que cuentan con infraestructura y posibilidades reales de inclusión. Ni hablar del caso de Misiones, con un alarmante índice de mortalidad infantil por desnutrición, que merecería aún mayor análisis.

Por el contrario, la provincia de Chubut ha dado en estos días un paso más en materia de políticas inclusivas. Cientos de alumnos de escuelas rurales aprenderán a esquiar por la puesta en marcha del programa “Edu Nieve”. La medida permitirá que un total de 300 chicos pertenecientes a escuelas rurales de 12 localidades del interior provincial conozcan en este 2011 el Centro de Actividades de Montaña “La Hoya” de Esquel. Durante la estadía de cada grupo, que será de una semana, recibirán diariamente clases de esquí.

Este anuncio contrasta notoriamente con lo que sucede en otras provincias de nuestro país, dónde los niños que acuden a escuelas rurales sufren necesidades y segregación. Es sobrecogedor, por caso, lo que simultáneamente puede observarse al leer en un portal de información del Chaco en la web, que allí, en cambio, la noticia es el frío que azota a los establecimientos escolares con escasa calefacción y cuyos alumnos, provenientes de comunidades rurales, no tienen siquiera calzado.

Durante mi gestión, pese a no estar alineado con el Gobierno Nacional, hemos mantenido una provincia consolidada, con una tasa de desempleo que es la más baja de la década. También hemos construido 17.000 nuevas viviendas y tenemos empleados con sueldos y aguinaldos que son abonados en tiempo y forma antes de fin de mes. Asimismo, la mortalidad infantil ha descendido al 6,2 por mil, nuestros jubilados cobran hoy el 82% móvil, tenemos casi 100 centros de salud y puestos sanitarios nuevos.

En Chubut los niños van a escuelas públicas dignas, dónde no se pierden días de clase. Porque el real "progresismo" se manifiesta mediante la materialización de sueños y la atención de los derechos de igualdad de oportunidades. Lo demás es pura charla de café. En ese contexto hay que ubicar el Programa para que los chicos esquíen junto al Turismo Social, lo que ha permitido a miles de adultos mayores conocer la provincia.

Estado no puede hacer, y no lo hace en nuestro caso, diferencias entre ricos y pobres y tiene que subsidiar en parte todos los destinos. Los chicos que hoy se están incorporando a este programa tienen igual derecho a ser incluidos, a conocer La Hoya y La Trochita. Y estamos hablando de todos, no solamente de aquellos calificados como con necesidades educativas especiales, como sería un niño que sufre la pertenencia a un hogar de escasos recursos.

En nuestra provincia, un niño de una comuna rural puede esquiar al igual que el hijo de un profesional o comerciante exitoso y acude diariamente a una escuela con la infraestructura que todo alumno necesita para formarse. Eso es política “para todos” y no lo que se intenta pregonar desde el gobierno nacional con ejemplos tan burdos cómo poner carne barata en el mercado central y decir que cualquier argentino tiene acceso a ello.

El ejemplo inclusivo del proyecto "Edu Nieve" es sólo una muestra de cómo se hacen las cosas bien poniendo la mira sobre los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Algo que debería ser imitado por otras gestiones provinciales, dónde prima la apatía y la resignación, más allá de la propaganda y los slogans.