Ricardo Alfonsín quiere ser presidente. ¿Quiere ser presidente? En este espacio, tenemos que confesar que el hijo de Raúl nos cae bien. Por eso empezamos a rastear un poco cómo le está yendo con los asesores. La Argentina tiene una relación histérica con la “massmediatización” de la política. Los militantes, esos que pasan muchas horas pegados a la banda ancha, tienden a minimizarla. Dicen que De Narváez ganó las últimas elecciones porque hubo un problema técnico de desfase entre ingreso e inflación, que lo que importa es lo que pasa en el día a día con la gente. Otros, los filo-semiólogos con zapatos de goma, tienden a exagerarla. Leen todo desde la escenografía de la última publicidad que Durán Barba guionó para Macri, desde los carteles de Duhalde que aparecieron en ruta ocho. En el medio, los encuestadores venden humo. No es que acá la queramos jugar de moderados, pero hay de todo en la viña del señor. Lo cierto es que la emergencia de Ricardito como candidato tiene mucho de bomba mediática. Por momentos parece un chiste, un tipo igual a su papá, que se viste y habla igual a su papá, con las mismas ideas que su papá, en el partido que su papá ayudó a llegar a la presidencia y también, hay que decirlo, ayudó a destruir.
La verdad es que lo venimos siguiendo en algunos programas. Con eso, reescribimos la hojita de instrucciones que sus asesores le dieron para encarar a los periodistas y a los flashes. Vamos acá con un borrador:
- No hables de gestión. Dado que no tenés experiencia, poné algún ejemplo de otro tipo con buena imagen que haya llegado al gobierno sin gestionar. Ah no hay… ¿Cómo que no? ¿Y Lula? Agarrá a Lula cuando te tiren esa, sí. Además el PT es re parecido a la UCR.
- Ser gorila ya no garpa. O sea, es obvio que tus votantes van a provenir del gorilaje histórico, pero son cada vez menos che. Cuando te pregunten por tu partido, resaltá que es horizontal y democrático, que siempre hay internas, que están aprendiendo a gobernar. No te refieras despectivamente a “los peronistas”, pero hacelo saber de una manera sutil. Tirá una ondita que vos sos el verdadero progresismo republicano. Y despegate de Sanz por favor, pero con gestos, porque lo seguís necesitando.
- No podés ser muy opositor. Esto es importante. “La gente” valora algunas cosas del kirchnerismo, más que nada el crecimiento económico. No te tires tan en contra como la gorda, que ya llegó al 2% de intención de voto. No. Tu frase es “crecimiento con desarrollo”. ¿Qué es lo mismo que dicen los kirchneristas? Bueno, ok, pero podés correrlos con el federalismo. Marcá bien que este es un modelo centrado en la clase media porteña, y que hay que mirar para el interior.
- Crispate. La gente no quiere ver un De la Rúa con bigotes. Aunque te cueste, tenés que ser enérgico, te tenés que enojar, mostrá capacidad de liderazgo, decisión, voluntad. Con un poquito de sal a Cleto ya lo pasás por arriba. Aunque no tires ni una propuesta concreta, indignate con la pobreza, con la inseguridad, con los temas que estén midiendo en el momento. Pero gritá, gesticulá, respondé rápido. Y de vez en cuando contá alguna anécdota de tu viejo, en lo posible que no remita a la híper.
- El pasado no existe. Si te hablan de 2001, helicópteros, blindaje, corralito, default, neoliberalismo, chachoalvarismo, hace una gambeta con la siguiente frase “La gente quiere mirar hacia el futuro, no hablemos del pasado”. No será lo más digno, pero es lo que hay. Además “la gente” es así, se olvida de todo.
Bueno, ahora ya estás listo. A tu favor tenés que no te la pasás boludeando en Internet y que, a diferencia del kirchnerismo, no tenés corrupción olímpica alrededor. De planificación también venís flojo, pero eso no le interesa a nadie. Además sos copado, buen tipo. Ya lo dijimos: el hijo de Raúl nos cae bien.
La verdad es que lo venimos siguiendo en algunos programas. Con eso, reescribimos la hojita de instrucciones que sus asesores le dieron para encarar a los periodistas y a los flashes. Vamos acá con un borrador:
- No hables de gestión. Dado que no tenés experiencia, poné algún ejemplo de otro tipo con buena imagen que haya llegado al gobierno sin gestionar. Ah no hay… ¿Cómo que no? ¿Y Lula? Agarrá a Lula cuando te tiren esa, sí. Además el PT es re parecido a la UCR.
- Ser gorila ya no garpa. O sea, es obvio que tus votantes van a provenir del gorilaje histórico, pero son cada vez menos che. Cuando te pregunten por tu partido, resaltá que es horizontal y democrático, que siempre hay internas, que están aprendiendo a gobernar. No te refieras despectivamente a “los peronistas”, pero hacelo saber de una manera sutil. Tirá una ondita que vos sos el verdadero progresismo republicano. Y despegate de Sanz por favor, pero con gestos, porque lo seguís necesitando.
- No podés ser muy opositor. Esto es importante. “La gente” valora algunas cosas del kirchnerismo, más que nada el crecimiento económico. No te tires tan en contra como la gorda, que ya llegó al 2% de intención de voto. No. Tu frase es “crecimiento con desarrollo”. ¿Qué es lo mismo que dicen los kirchneristas? Bueno, ok, pero podés correrlos con el federalismo. Marcá bien que este es un modelo centrado en la clase media porteña, y que hay que mirar para el interior.
- Crispate. La gente no quiere ver un De la Rúa con bigotes. Aunque te cueste, tenés que ser enérgico, te tenés que enojar, mostrá capacidad de liderazgo, decisión, voluntad. Con un poquito de sal a Cleto ya lo pasás por arriba. Aunque no tires ni una propuesta concreta, indignate con la pobreza, con la inseguridad, con los temas que estén midiendo en el momento. Pero gritá, gesticulá, respondé rápido. Y de vez en cuando contá alguna anécdota de tu viejo, en lo posible que no remita a la híper.
- El pasado no existe. Si te hablan de 2001, helicópteros, blindaje, corralito, default, neoliberalismo, chachoalvarismo, hace una gambeta con la siguiente frase “La gente quiere mirar hacia el futuro, no hablemos del pasado”. No será lo más digno, pero es lo que hay. Además “la gente” es así, se olvida de todo.
Bueno, ahora ya estás listo. A tu favor tenés que no te la pasás boludeando en Internet y que, a diferencia del kirchnerismo, no tenés corrupción olímpica alrededor. De planificación también venís flojo, pero eso no le interesa a nadie. Además sos copado, buen tipo. Ya lo dijimos: el hijo de Raúl nos cae bien.
¿Les parece ser tan pelotudos loco? que manera de vanalizar la politica
Intentaremos conversar de alguna manera con el radical Sanz o con el mismísimo futuro presidente de la asociación de helicópteros argentinos Ricardo Alfonsín para que nos ilumine sobre el sentido trascendente de la política.