A esta foto la sacamos de una de las tantas páginas oficiales donde se lucha a capa y espada por la vuelta de Eduardo Duhalde, alias el pacificador, alias el mal perdedor, alias el presidente que ya fue, alias el saludador de Magnetto. Mil alias tiene Eduardo. La tomaron en Salta, en el último congreso del Peronismo Federal. Ya que la semiología barata sale gratis, vamos a entrar con los atuendos. Felipe está de punta en blanco, con camisita blanca y gemelos, dando la excelente imagen institucional que le corresponde a todo vicepresidente. Alberto, el excéntrico, viste de negro, porque su carta astral así se lo requirió, y porque eso también le da un look trendy afrancesado que hace juego con la pirámide de vidrio que se construyó en San Luis, la Macondo de los mares del Sur. Eduardo está vestido de batalla: a él, que encabezó la revolución productiva de los noventa, no se lo van a llevar adelante así como así. Abajo, para evocar viejas épocas, una chombita amarilla. Mario, al final, viene con camisa rosa y un saquito claro, cashual digamos, bien diferente a la gama cromática de sus acompañantes. Con mucho esfuerzo, pasamos la foto por la lectora de pensamientos chubutense, una máquina muy moderna con un ligero parecido a R2D2, Arturito para los amigos, y nos dió este resultado:
FELIPE: Augusto!!! Augusto!!! ¿Qué carajo pasa que no hay un stencil de Mejor Felipe en la pelada de ese hombre?ALBERTO: Que termine esto de una vez, por favor. Tengo que ir a dialogar con el embajador del planeta Omega 15.
EDUARDO: Jejeje, estos salames piensan que acá hay algo nuevo. La juventud soy yo, viejo.
MARIO: Qué onda? Se podrá debatir de política en algún momento?
Y Reutemann que dice? "Si quiero me los garcho a todos" jajajaajaj
jajajajajaja muy bueno Condoblepe
los que están en gris que pasa? no los cuentan? son amigos también che