1.
Uno de los referentes de Quilmes, que baja del escenario tras el acto en Avellaneda me dice lo que yo esperaba: lo importante en una campaña son las personas, caminar, escuchar a las bases, ponernos en contacto, volvernos a hablar y que no sea sólo la guita, el desafío es justamente ese, volver a escuchar, abrir el diálogo, forjar consensos, respirar el territorio, seguir con las buenas políticas y al mismo tiempo terminar con el mandato de la chequera. Lo presencial versus lo espectacular, la política se teje entre esas dos sogas. Antes, dos horas antes, en el auto que lo lleva a través de la Avenida Nueve de Julio, le pregunto a Mario das Neves por el poder de la televisión. Me contesta que la televisión es necesaria, que hay que estar informado, darse a conocer, pero que no hay que creérsela, que con la televisión sola no se gobierna, no se gana una elección. Das Neves me confiesa que no quiere ser como tantos otros candidatos que funcionan bien en la tele, que miden, y que después no se les cae una propuesta, que no gestionaron ni el cumpleaños de sus hijos. Hay tipos que van a una fiesta y aparecen veinte minutos en la tele, y otros caminamos todo el país y somos tres líneas en un diario. Lo innegable es que das Neves recorre, conversa, habla, convence. Desde hace meses, me cuenta, viene caminando el país en una procesión interminable, de Chubut a todos lados, kilómetros, caras, abrazos, necesidades, consensos, negociaciones, paisajes, sueños. Imagino que debe ser una vida emocionante, con sentido, porque el sentido está en la política, me digo, como intentando convencerme. Tras medio día con das Neves entiendo que es emocionante pero también incómodo, con tiempos muertos, con comidas al paso, de parado, con desgaste, con euforia al ver el país tan grande y todo lo que se puede hacer, me dice, y también con momentos de hastío, de debilidad, como aquel donde das Neves salió del departamento de Villa Ortúzar después de darse una ducha relámpago. Yo también soy fanático del fútbol y por la expresión de su cara entendí que hubiera dado mucho, que le hubiera encantado quedarse quince minutos más mirando Independiente – All Boys con un vaso de Coca fría en la mano. “Se hace tarde, papá”, le dijo Mariví, su hija, y ahí fue el candidato, contestando mis preguntas, respirando hondo, al acto donde lo esperaban 5000 personas, y con una última mirada de refilón hacia la tele se despidió, un poco melancólico, con la imagen de un ladrillazo sin destino y picapiedras que el 8 de Independiente tiraba desde mitad de cancha.
2.
“A estos los bajan mañana o pasado, vienen con las tijeras y los bajan”. El que habla, otra vez, es Mario das Neves, precandidato a Presidente por el Peronismo Federal, y se refiere a una serie de pasacalles en color blanco, con letras negras y agujeritos simétricos para no embolsar viento, que se agitan con su nombre y con un “2011” enorme en cruces peatonales, árboles y esquinas por toda Avellaneda. En el trayecto hacia el acto en el Sindicato de Empleados de Comercio de la calle Mitre de esa localidad, vimos también unas cuantas pintadas en verde sobre fondo blanco con la misma leyenda. Me pregunto qué se sentirá ver las paredes de la ciudad con el propio nombre, se lo pregunto y das Neves me da a entender que no se la cree. Mira a los pasacalles y sabe que son efímeros, que las obras quedan y las pintadas se vuelan, y que su carta fuerte no es la propaganda sino la gestión que hizo en Chubut, su historia, lo que me cuenta con lujo de detalles, con estadísticas, con el tono de un tipo que está orgulloso de su trabajo aunque sabe que siempre falta porque en política nunca, nada es suficiente.
3.
Durante la previa al acto de Avellaneda, das Neves viajó nueve horas de veinticuatro, un tercio del día golpeando el pavimento. Me cuenta que los viajes le sirven para pensar, y que sus colaboradores saben que en esos momentos no hay que hablarle. Con el sueño cambiado y la espalda un poco dolorida, viajó desde la misa de tres horas que consagró a un nuevo obispo en Chubut hasta Salta Capital (su secretario, con disimulo, le hacía gestos informándole del partido entre Tigre y San Lorenzo). Algo de estrella de rock ascendente, algo de proletario que intenta contagiar su propio sueño, muchas responsabilidades, mapas que se llenan con líneas rojas, rutas patagónicas y rutas bonaerenses, rutas salteñas. Ahí en Salta, un acto en la recientemente inaugurada casa del Peronismo Federal en la provincia –el compañero Solá se puso bastante caprichoso ante la indiferencia periodística, Carlitos Reutemann estaba impecable con su pañuelo y corbata rojos-, aguantando mientras por las preguntas y las conversaciones no pudo pescar ni una empanada. Después, desde Salta a Avellaneda por avión, directo al encuentro donde el precandidato fue el único orador. Ese acto donde das Neves, al final, va casi a perder la voz después de haber gritado más de una vez que hay que terminar con la pobreza y que, si pudo hacerlo en Chubut, en el país también se puede aplicar el 82% móvil para los jubilados que vetó la Presidenta.
4.
¿Pero puede das Neves cambiar el país? ¿Puede terminar con la pobreza? ¿Puede aplicar el modelo exitoso de Chubut a escala nacional? Son preguntas que me quedan girando. Por lo pronto estamos acá, mañana es el día de la madre y por eso das Neves no quiere actos sino estar en su provincia con Felicidad, su vieja, domingo y pastas con su vieja y su familia, sus hijos que lo siguen adonde vaya. Pero antes la lealtad, la otra lealtad, el acto relámpago en Avellaneda. Acabamos de cruzar el Puente Pueyrredón en un Renault Megane plateado que debe tener un par de años. Adelante, Das Neves comenta el partido entre All Boys e Independiente –lo que llegó a ver- con su chofer. En el asiento de atrás Ariel, su secretario personal hace más de quince años –bastante tiempo porque Ariel no supera los 40, como gran parte del gabinete de Das Neves en Chubut- manda mensajes desde su Blackberry y comunica a Das Neves con las personas que organizan el acto avisándoles que ya llega, que ya está, que el Megane modelo hace unos cuantos años navega las calles de Avellaneda, bajo el sol brillante, sólo con das Neves, con su chofer, y con Ariel y conmigo en el asiento de atrás. Das Neves no tiene vigilancia ni guardaespaldas, en su provincia camina por la calle y en Buenos Aires también, va a los chinos y de vez en cuando se liga algún saludo, alguna puteada anti K, algún pedido de que los saque. Es un hombre no demasiado alto, de enormes ojos verde musgo y una apenas visible barba encanecida, peronista por elección y no por obligación familiar, tranquilo y afable pero con voluntad de hierro y que ahora, antes de que yo le pregunte por el acto y por los otros candidatos, parece interrogar a esas paredes que recitan su nombre en esta soleada tarde de octubre, un día antes, apenas, del 17.
continuará...
*la foto es robada de los jardines de la Juventud Dasnevista en Facebook
*la foto es robada de los jardines de la Juventud Dasnevista en Facebook
buena crónica compañero! me gustó mucho como retratás a Mario desde una cosa más personal, avanti!
Excelente relato, las cronica que nos cuenta son impecables... Las veces que pude asistir a un acto de Mario uno se da cuenta de la cantidad de gente que va lleva consigo todas las esperanzas de que el pais cambie de una buena vez. Es algo contagioso la verdad, uno se va tan bien e ahi...
Estimado escritor. Considero que una nota sobre la aplicacion del 82% en Chubut, en respuesta a la supuesta "inviabilidad" que siempre intenta dennotar la presi cretina podria ser una buena entrada en su blog.
Lo felicito por si trabajo.
Pedro de Quilmes.
Gracias por participar. Vamos a tener en cuenta el escabroso tema que propone Pedro jaja ;)
si? y si le bajan un poco el dasnevismo compañeros? me imagino un sol de caricatura guiñándote el ojo, el asfalto de avellaneda de chocolate y asi. paraaaa
Amigo, desde la portada de este bog está claro que nos gusta el candidato. Lo que no significa que no le hagamos preguntas y tratemos de pensar distintos temas. Además, te juro que somos mucho más independientes que TN o los diarios de Spolszki.
saudos, y gracias por leer.
Che, todo bien con el blog y con la idea de hacer bloguerismo DN, pero no nos confundamos. Me parece que el bloguer K, al menos en un principio, habló de política y defendió un modelo por convicción. Acá, en este blog y en los varios twiteros DN que circulan por ahí, se nota mucho la factura freelancer, el monotributo de la pasión política. Dudo mucho que crean en serio en lo que DN (y ahora que leo DN podría ser de narváez, pero no, es das Neves, que lo sigan de verdad, que conozcan su trayectoria y lo que hizo en serio en Chubut.
Y que no se entienda mal: no me parece mal lo que hacen, pero sean más honestos.
Abrazos de un chubutense.
Que lo conoce a DN,
y sabe que nadie, de conocerlo, haría un blog como este, gratis.
e., te agradecemos por el comment aunque no compartamos tu balance. Este blog intenta ser sincero, nos gusta un candidato y contamos un poco como se va armando la cosa, cómo lo vemos nosotros al menos. "Lo que hizo en serio en Chubut" das Neves es, por ejemplo, el 82% móvil. Tuvimos la suerte de conocerlo, y evidentemente tenemos un concepto diferente al tuyo, que de todos modos no termina de quedar claro. Es cierto que nuestro laburo se desarrolla en capital y el conurbano, pero no nos gusta ensuciar gratuitamente, y vas a ver que no lo hacemos con nadie. Lo de ser rentado o no, me parece que estás cayendo en la misma trampa de los grandes medios que acusan al "bloggerismo K": es una chicana. O sea, nos gustan las críticas, pero no admitimos las sospechas de deshonestidad porque no mentimos.
un saludo grande,
noesperonismopop
Quisiera hacer una muy pequeña contribucion sin animo de desvirtuar. En la provincia de Chubut se debatio el 82% en una Audiencia Publica del Senado de la Nacion. Pueden ver el video en este link
http://www.youtube.com/view_play_list?p=E718629B7AFE8C23