Néstor Kirchner, por la fuerza de sus convicciones y por las características del proceso político que abrió en 2003, marcó un antes un después en la política argentina y le otorgó a esta década que hoy se va cerrando de a poco, de ciertas marcas específicas. Por muchos motivos estábamos en la vereda del frente, y lo seguimos estando. Pero no se puede dejar de reconocer en Néstor Kirchner a un político de raza, un tipo hábil e inteligente que hizo muchísimas cosas y que deja muchísimas por hacer, un tipo que, con sus límites, elevó el nivel del debate en la Argentina. Si nuestro valor está también en el valor de nuestros rivales políticos, vaya este homenaje a su figura, austero y sentido. No hay mucho para decir frente a la muerte, y menos frente a las que juzgamos, por algún motivo, prematuras. Una figura de referencia, sin lugar a dudas, para la política del siglo XXI.

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3 Responses to

  1. Anónimo says:

    sin lugar a dudas un político de raza, subió el piso de la discusión en el país. me alegra que sean capaces de escribir algo tan digno. saludos.

  2. fue una figura enorme. nos expulsó del partido, era autoritario y personalista, pero fue clave y la historia le reservará un lugar de privilegio. ¿Y ahora en qué queda todo? Felipe Solá sugirió que el Peronismo Federal pierde razón de ser frente a este escenario, yo coincido. ¿Qué hará el dasnevismo? ¿Saben algo? Todavía es muy pronto, quizás. Saludos

  3. Clau says:

    Me parece una reseña muy respetuosa, madura, y sin un ápice hipocresía. ¿Qué más decir? La suscribo de principio a fin.

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